Desarrollo psicomotor del niño
- reyba8
- 1 feb 2022
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 7 oct 2023
Para que el niño tenga un buen desarrollo psicomotor (psicologico y motor) es necesario, ante todo, que el nuevo integrante de la familia sea deseado y amado por sus padres. Y los padres sepan atender, promover y estimular el desarrollo

Unos padres motivados pueden realizar conductas repetidas según la edad para estimular un adecuado desarrollo motor y psicológico del niño.
a continuación algunos ítems o hitos sugeridos para la edad:
NIÑOS HASTA 2 MESES DE EDAD
Orientar a la madre para que tanto ella como otros miembros de la familia o convivientes mantengan un diálogo con el niño o niña buscando un contacto visual (ojo con ojo). Enseñar a los padres que deben hablarle mientras lo amamanta con voz suave y apacible. El bebé pasa mucho tiempo del día alimentándose, y este tiempo es una oportunidad para mostrarle que su voz tiene un tono feliz que va de acuerdo a su sonrisa. “¿Qué te pasa?... ¿Estás con hambre?...Mamá te quiere mucho”.
Estimular visualmente al niño con objetos coloridos, a una distancia mínima de 30 centímetros, realizando pequeños movimientos oscilatorios a partir de la línea media.
Colocar al niño o niña en posición de cúbito ventral (boca-abajo), para estímulo cervical, y llamar su atención poniéndose al frente y estimulándolo visual y auditivamente.
NIÑOS DE 2 A 4 MESES DE EDAD
Interactuar con el niño estableciendo contacto visual y auditivo (conversar con el bebé).
Mientras lo bañan, amamanta, lo visten o le cambian el pañal, se debe hablar con el bebé, sobre todo lo que se le está haciendo, repitiendo las mismas palabras una y otra vez. “¡Qué lindo estar en el agua!... Vamos a secar tus orejitas....Vamos a poner la batita, primero este brazo, ahora este....”
Debe festejarse las vocalizaciones espontáneas del bebé con sonrisas e imitaciones. Si dice “ba ba ba”, repitiendo “ba ba ba”; Imitar todos los sonidos que él haga (tos, llanto, estornudos) lo animará a usar su voz más a menudo.
Darle oportunidad de quedar en una posición sentada con apoyo, para que pueda ejercitar el control de la cabeza.
Tocar las manos del niño con pequeños objetos, estimulando que él los tome.
NIÑOS DE 4 A 6 MESES DE EDAD
Poner juguetes a pequeña distancia del niño, dando la oportunidad para que intente alcanzarlos.
Darle al niño objetos (que no pasen por hueco del rollo del pappel higienico) en la mano, estimulándolo para que se los lleve a la boca.
Proporcionarle estímulos sonoros, fuera de su alcance visual, para que localice el sonido.
Empezar a introducir al bebé en los sonidos del ambiente hogareño. Cuando golpean la puerta o entra alguien a la habitación o suena el teléfono: ¿Quién será? Se debe hacer a pesar de que al principio el niño no lo escuche en absoluto, pero luego comenzará a prestar atención a los sonidos referidos por los padres.
Estimular al niño batiendo palmas o jugando para que pase solo de la posición supina a la pronación.
Al bebé le gusta que lo balanceen. Sostenerlos y bailar al compás de alguna melodía.
NIÑOS DE 6 A 9 MESES DE EDAD
Jugar con el niño a taparse y descubrirse, utilizando paños para cubrir el rostro del adulto.
Dar al niño juegos fáciles de ser manejados, para que pueda pasarlos de una mano a otra.
Mantener un diálogo constante con el niño, introduciendo palabras de fácil sonorización (da – da, pa – pa).
Cuando se empieza la alimentación con sólidos, mientras se lo alimenta, mantener una conversación.“¿Tienes hambre Juan?.... Acá está tu plato... ¡Qué rico!” Alentarlo a agarrar la cuchara.
A esta edad le gusta mirarse en el espejo; sonríe y hace señas. Tratar de interactuar “¿dónde está el bebé?”, “¿dónde estoy yo?”
Enseñe a los padres que a esta edad probablemente comienza a llamarle la atención la nariz. Jueguen señalando su propia nariz y después la de él. Siempre hablando. Lo mismo hacer con los ojos, boca, pelo, etc.
Puede dejar al niño jugar sentado en el suelo (en una colchoneta) o dejarlo en decúbito ventral (boca-abajo), estimulando que se arrastre y posteriormente gatee.
NIÑOS DE 9 A 12 MESES DE EDAD
Jugar con el niño con música, haciendo gestos (batir palmas, decirle adiós, chao, bye bye, con la mano) y solicitando que responda.
Promover el contacto del niño con objetos pequeños (semillas de maíz, porotos, cuentas) para que pueda tomarlos con los dedos utilizándolos como una pinza (observar que no se lleve los objetos a la boca).
Conversar con el niño estimulando a que domine el nombre de las personas y de objetos que lo rodean.
Dejar al niño en un sitio en que pueda cambiar de posición: de estar sentado a estar de pie con apoyo; por ejemplo al lado de una mesa, un sofá o una cama, y donde pueda desplazarse tomándose de estos objetos.
Hablar con el bebé con naturalidad, empleando frases cortas como “acá esta tu taza....vamos a limpiar....¡que galletita tan rica!
A esta edad les fascina tirar todo al suelo, solicitar al niño que colabore para ordenar, “trae a mamá la pelota....la ponemos acá.....yo te ayudo”.
NIÑOS DE 12 A 15 MESES DE EDAD
Estimular al niño para que salude con la mano (diga adiós, chao, bye bye), tire besos, aplauda, atienda el teléfono, etc.
Dar al niño recipientes y objetos de diferentes tamaños para que desarrolle la función de encajar un objeto en un molde y de colocar un objeto en un recipiente.
Enseñarle al niño palabras simples a través de rimas, música y sonidos comúnmente hablados. Algunas veces toda la familia podrá golpear las manos o tocar el tambor al tiempo que bailan y cantan con su niño.
Comentar a los papás que a esta edad hay que estimular al niño a que mire revistas o cuentos. Puede también, cortarse figuras en las que aparezcan comidas favoritas o juguetes o muebles y hacer con esto una especie de libro. El aprenderá a pasar las hojas, probablemente al principio sean varias hojas o al revés.
A esta edad le gusta caminar de una persona a otra. Estimular a través del juego: “¿Dónde está papi?..... Busca a papi”“¿Dónde está Susana?...ven conmigo”. El pequeño podrá ir hacia cada persona y debe recibir un abrazo o recompensa.
Posibilitar que el niño pueda desplazarse pequeñas distancias tomándose de objetos para promover que camine sin apoyo.
NIÑOS DE 15 A 18 MESES DE EDAD
Solicitar al niño objetos diversos, pidiéndoselos por el nombre y ayudando de este modo a aumentar su repertorio de palabras y conocimiento, así como las funciones de dar, traer, soltar, y siempre que sea posible demostrarle cómo hacerlo.
Aprovechar los momentos de descanso para traer un libro y mostrarlo. Hablar sobre los dibujos que va viendo y contarles historias sobre ellos. “Esto es un auto....Un auto como el de papá....acá hay un nené...”. Si el bebé señala algunos de sus dibujos es que está tratando de decir algo sobre él. Aun cuando no se entienda lo que dice debe escucharse su intento.
Escuchar con el bebé música rápida y luego música lenta. Estimularlo a que se mueva y siga el compás.
Probablemente, si el papá le pregunta “¿Quién es ella?”, responda “mamá”, festejar este logro para que el niño pueda saber a través de su expresión que lo han escuchado.
Si el niño pide algo a través de sonidos o señas, es importante que escuche a sus padres repetir correctamente lo que él trataba de decirle. “¿Quieres agua?”... “Aquí tienes agua”.
Darle al niño papel y crayones para fomentar su auto expresión (garabateo espontáneo).
Jugar con el niño pidiéndole que camine para adelante y para atrás, inicialmente con ayuda.
NIÑOS DE 18 A 24 MESES DE EDAD
Estimular al niño a ponerse y sacarse sus vestimentas en los momentos indicados, inicialmente con ayuda.
Jugarconlosotrosintegrantesdelafamiliaaaprenderlaspartesdelcuerpo.Elprimertiempo observará y luego participará. “Tócate la nariz”“¿Dónde están los ojos?”.
El pequeño continuará utilizando gestos frente a las palabras nuevas que no sabe decir. Intente prestar atención a lo que señala y enseñe la palabra de lo que él quería decir. Puede que a esta edad, cada palabra signifique una frase. Por ejemplo: Bebé: “Más” Madre: “Más leche, por favor. Tú quieres más leche”.
Estimular a hablar con el teléfono.
Jugar con el niño con objetos que puedan ser apilados, demostrando cómo hacerlo.
Solicitar al niño que señale figuras de revistas y juegos que ya conoce.
Jugar con el niño a patear la pelota (hacer gol).
NIÑOS DE 2 AÑOS A 3 AÑOS.
Estimular a la autonomía e independencia del niño para actividades de auto cuidado diario, por ejemplo, en la alimentación, en el baño (solicitando que el niño identifique las partes del cuerpo) y en el vestido (incentivar para que el niño vista alguna prenda sin ayuda), con supervisión de la madre.
Estimular al niño a jugar con sus pares, a fin de promover la ampliación del contexto (interacción social y cognitivo). Orientar a la madre en cuanto al autocontrol corporal, control esfinteriano, el cual deberá ocurrir en un clima de juego, relajado y acogedor, y no en un clima cargado de presión emocional; de esta manera se irá incorporando gradualmente el uso de sanitario por parte del niño.
Orientar a la madre a mantener un diálogo en el que solicite al niño que comente sus juegos y nombres de amigos, lo que estimula el lenguaje y la inteligencia. Dar al niño oportunidad de interactuar con elementos de lectura (libros de cuento) y de escritura (papel, lápices). Presentar al niño figuras, como animales, piezas de vestuario y objetos domésticos, y estimular al niño a nombrarlas, y a decir para qué sirven.
Implementar juegos utilizando una pelota, pedir que el niño tire la pelota en su dirección iniciando así una actividad lúdica interactiva.
NIÑOS DE 3 AÑOS A 4 AÑOS.
Incentivar al niño a realizar las actividades de la vida diaria sin ayuda (Ej: alimentarse, bañarse, cepillarse los dientes). Dialogar con el niño estimulando a hablar de su rutina diaria: juegos que realiza, a qué le gusta jugar; pregunte sobre cómo se siente: ¿estás cansado?, ¿tenés sueño?
Realizar con el niño juegos con canciones infantiles que enseñen gestos o imitaciones de animales o personajes de historias infantiles. Juegos además que impliquen movimientos amplios y equilibrio como andar en triciclo, saltar adentro- afuera (no en círculo).
Orientar a la madre a realizar juegos con bloques o juguetes coloridos solicitando al niño que empareje o agrupe colores semejantes. Señalar en el ambiente, objetos o cosas que sean coloridas y contextualice los colores; por ejemplo:”la heladera es blanca”, “el oso de peluche es azul”.
Instar al niño con juegos que comprometan las siguientes actividades: dibujar (espontáneamente o copiando), colorear, recortar figuras de revistas, nombrar siempre las figuras y solicitar que el niño le cuente qué dibujó.
Contar historias infantiles y tratar de que el niño recuerde datos de la misma: ¿cuál es el nombre de la historia que leímos?, ¿Cómo era la historia? .
NIÑOS DE 4 AÑOS A 5 AÑOS
Alentar al niño a ejecutar las actividades de la vida diaria, por ejemplo, vestirse sin ayuda. Dejar que el niño tenga iniciativa para realizar estas actividades y no hacerlas por él. Estimular al niño por medio de tareas simples, como pedir que “coloque los zapatos dentro del armario”, “ponga el pan arriba de la mesa”, “ponga los juguetes dentro de la caja”, etc.
Organizar juegos que comprendan grandes movimientos, por ejemplo “estatua”“juego de la marcha”.
Orientar a la madre para que no interfiera o que le permita al niño que tenga iniciativa para el cumplimiento de las actividades de la vida diaria (cepillar los dientes) sin su supervisión.
Mencionar al niño las diferentes características estructurales de los objetos, por analogía, conservación numérica y de cualidades; por ejemplo: “¿Esta mesa es grande o pequeña?”, “¿dónde tienes más globos?”.
Estimular al juego de “hacer de cuenta” (ej.: “a la casita”, “escuela”), a fin de estimular la simbolización del niño y la interacción social. Jugar con el niño solicitando que ejecute la marcha punta-talón diciendo “vamos a jugar al circo, haz de cuenta que estamos andando en una cuerda floja y tenemos que equilibrarnos”.
Realizar actividades con juegos de mesa (ej.: “juego de cartas”, “memoria”) con objetivo de implementar la utilización y seguimiento de reglas y de autocontrol.
Leer historias infantiles y solicitar que el niño realice un dibujo de la historia leída.
Solicitar al niño el cumplimiento de actividades que sean su responsabilidad, por ejemplo, la organización de los cuidados de sus juguetes, su material escolar, actividades de acuerdo a su franja de edad.
Estimular actividades de dibujo y pintura, por ejemplo, “¡vamos a dibujar una persona!”. Jugar con actividades que estimulen el equilibrio, como saltar la cuerda.
Acompañar el desarrollo de los hijos y ayudarlos a lograr el máximo potencial es otra función de los padres. Debemos guiarlos para que conozcan en cada momento de su infancia y estimular su desarrollo.
Referencia: Libro clinico AIEPI 2016.
Recomendaciones a los padres.
Los programas de crecimiento y desarrollo de la mayoría de la EPS se limitan a pesar, tallar, medir la cabeza; en ocasiones toman las medidas inadecuadamente. Y no evalúan el desarrollo.
la mayoría de pediatras tienen un tiempo corto (20 minutos) para atender a sus paciente, por eso es muy importante que los padres lleven anotados los item o hitos del desarrollo que el niño no ha completado para la edad. por ejemplo: no sostiene la cabeza a los 3 meses, no se sienta solo a los 8 meses, no gatea a los 9 meses, no camina entre ls 12 y 18 meses. etc
El pediatra indicará si considera necesario; realizar exámenes de laboratorio, imágenes diagnósticas, terapias y/o valoración por neurología pediátrica, psiquiatría etc.
Si tienes más preguntas sobre este tema, contáctate conmigo en reyba8@gmail.com.
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